miércoles, 30 de octubre de 2013

La tierra más ajena - Alejandra Pizarnik (Poemario completo)

LA TIERRA MÁS AJENA 
(1955)



¡Ah! El infinito egoísmo de la adolescencia,
el optimismo estudioso: ¡cuán lleno de
flores estaba el mundo ese verano! Los
aires y las formas muriendo...


A. Rimbaud




DÍAS CONTRA EL ENSUEÑO 

No querer blancos rodando 
 en planta movible. 
 No querer voces robando 
 semillosas arqueada aéreas. 
 No querer vivir mil oxígenos 
 nimias cruzadas al cielo. 
 No querer trasladar mi curva 
 sin encerar la hoja actual. 
 No querer vencer al imán 
 la alpargata se deshilacha. 
 No querer tocar abstractos 
 llegar a mi último pelo marrón. 
 No querer vencer colas blandas 
 los árboles sitúan las hojas. 
 No querer traer sin caos 
 portátiles vocablos. 



HUMO 

marcos rozados en callado hueso 
 agitan un cocktail humeante 
 miles de calorías desaparecen 
 ante la repicante austeridad 
 de los humos vistos de atrás 
 dos manos de trébol roto 
 casi enredan los dientes separados 
 y castigan las oscuras encías 
 bajo ruidos recibidos al segundo 
 los pelos ríen moviendo 
 las huellas de varios marcianos 
 cognac boudeaux-amarillento 
 rasca retretes sanguíneos 
 tres voces fonean tres besos 
 para mí para ti para mí 
 pescar la calandria eufórica 
 en chapas latosas 
 ascendente faena!




REMINISCENCIAS 
y el tiempo estranguló mi estrella 
 cuatro números giran insidiosos 
 ennegreciendo las confituras 
 y el tiempo estranguló mi estrella 
 caminaba trillada sobre pozo oscuro 
 los brillos lloraban a mis verdores 
 y yo miraba y yo miraba 
 y el tiempo estranguló mi estrella 
 recordar tres rugidos de 
 tiernas montañas y radios oscuras 
 dos copas amarillas 
 dos gargantas raspadas 
 dos besos comunicantes de la visión de 
 una existencia a otra existencia 
 dos promesas gimientes de 
 tremendas locuacidades ajenas 
 dos promesas de no ser de sí ser de no ser 
 dos sueños jugando la ronda del sino en 
 derredor de un cosmos de 
 champagne amarillo blanquecino 
 dos miradas cerciorando la avidez de una 
 estrella chiquita 
 y el tiempo estranguló mi estrella 
 cuatro números ríen en volteretas desabridas 
 muere uno 
 nace uno 
 y el tiempo estranguló mi estrella 
 sones de nenúfares ardientes 
 desconectan mis futuras sombras 
 un vaho desconcertante rellena 
 mi soleado rincón 
AGUA DE LUMBRE 
 Sí. Llueve... 
 el cielo gime montones desteñidos 
 sombras mojadas recogen sus trozos 
 cavidades barrosas tremendas 
 mezquinas gotas de agua sulfurada 
 si bien no sé cómo recojo las masas 
 de ver si me agita la pálida lumbre 
 tremendo espesor de perros y gatos 
 las gotas siguen 



SER INCOLORO 
(al conejito que se 
comía las uñas) 
 costura desclavada en mi caos humor diario 
 repiqueo infinito arpa rayada 
 cadáveres llorosos mar salino 
 tu opacidad quitará fuentes de verde jabón 
 banderines colorados 
 en mano derecha de uñas comidas


NEMO 
 no llegará lejos el día de raro verdor 
 en que cantaré a la luna odiada que da luz a mi espesa cabeza cortada 
 [a la navaja 
 que da luz a los vientos brutales 
 a las flores agudas que arden en los dedos bajo las curitas benignas 
 a la estrella que se oculta cuando se la llama 
 a la lluvia húmeda contoneándose en su desnudez repulsiva 
 el sol amarillo que traspasa las pieles marcando oscuras huellas 
 el relojito enviado desde el infierno interruptor de los bellos sueños 
 a los mares helados arrastrando basuras olas cintillos dorados ardores 
 [en los ojos 



VAGAR EN LO OPACO 
 mis pupilas negras sin ineluctables chispitas 
 mis pupilas grandes polen lleno de abejas 
 mis pupilas redondas disco rayado 
 mis pupilas graves sin quiebro absoluto 
 mis pupilas rectas sin gesto innato 
 mis pupilas llenas pozo bien oliente 
 mis pupilas coloreadas agua definida 
 mis pupilas sensibles rigidez de lo desconocido 
 mis pupilas salientes callejón preciso 
 mis pupilas terrestres remedos cielinos 
 mis pupilas oscuras piedras caídas 



TRATANDO A LA SOMBRA ROJA 
 su soledad maúlla 
 ceros y ceros 
 vertiente de olores ingenuos 
 retina ante desconocido 
 las brisas sonantes 
 retornan picando 
 su ser de sonrisas 
 y dientes abiertos 
 reír en la noche soleada 
 del vigoroso participio 




NOCHE 
correr no sé dónde 
aquí o allá 
singulares recodos desnudos 
basta correr! 
trenzas sujetas a mi anochecer 
de caspa y agua colonia 
rosa quemada fósforo de seda 
creación sincera en surco capilar 
la noche desanuda su bagaje 
de blancos y negros 
tirar detener su devenir




MI BOSQUE 
 acumular deseos en plantas ingratas 
 referir lo tuyo 
 en verdor solemne 
 y entonces vendrán diez caballos 
 a tirar la cola al viento negro 
 moverán las hojas 
 sus crines mojadas 
 y vendrá la escuadra 
 redondeando versos 




POEMA A MI PAPEL 

 leyendo propios poemas 
 penas impresas trascendencias cotidianas 
 sonrisa orgullosa equívoco perdonado 
 es mío es mío es mío! 
 leyendo letra cursiva 
 latir interior alegre 
 sentir que la dicha se coagula 
 o bien o mal o bien 
 extrañeza de sentirse innatos 
 cáliz armonioso y autónomo 
 límite en dedo gordo de pie cansado y 
 pelo lavado en rizosa cabeza 
 no importa: 
 es mío es mío es mío.!! 




...DE MI DIARIO 
 Miraba los coches en arreglo 
 sin sus vestiduras metálicas 
 las partes delanteras semejaban 
 calaveras recién estrenadas 
 Un sol amarillo dejaba caer indiferente 
 pedazos luminosos de algo coloreado 
 más las sombras persistían 
 aún en los retazos del astro. 
 Se sentía cansada ante las nubosidades 
 que no se movían 
 un blue rumiaba aburrido en su interior 
 pasos extravagantes marcaban sus dedos 
 movilidad acompasada de alfombra y ballet. 





REMINISCENCIAS QUIROMÁNTICAS 

dos manos de flores pendientes resumen la 
 burda escultura de exóticas formas que 
 brillan vendiendo a las brujas el 
 augusto signo de vida por muerte 
 leyendo en las líneas las miles de 
 veces que vences o gimes o lloras o ríes o 
 emprendes camino a un paso fijo que 
 lucha en la noche repeliendo los 
 viles ataúdes que esgrime el fracaso 




DIBUJO 


 La rodilla de la ensenada 
 Huele primores bien escritos 
 Escarchas salientes mojan su 
 Cuerpo arqueado 
 Mil relojes zumban 
 Las horas de las mil distancias 
 Y el florero renace 
 Bajo la sombra de la catacumba 




AJEDREZ 
 todavía la enclítica no destruye 
 los peones reverentes ante él 
 millares de montañas 
 revientan exquisitas 
 delante del sol rojo 
 (no sol amarillo) 
 pensar innato en moldeadas rejas 
 torta trashumeante de vela sin fogón 
 quisiera ser masa lingüística 
 para cortarle la barba 
 ondas en preciosa lumbre 
 alzar bandera gratuita 
 kilómetros de nueces 
 y golpes en relevante torniquete 





HOMBRE COMÚN 

 siempre reniega azules 
 conforme a la ruta 
 negra la línea recta 
 negra la tierra sana 
 temblor extraño que no agita 
 pechos sí y no velludos 
 esperanzas no fundidas revuelven 
 a él a ella a todos 
 mirad! su carne transborda 
 reminiscencias ganado opaco




SEGUIRÉ 
 roto marco centra este todo 
 de árbol castrado llorando 
 medir cada paso a lo largo 
 si no se perturba la luna 
 la luz redondea blancuras 
 de nabos rallados 
 tirar cada envoltura 
 si no se distorsiona lo negro 
 la música enrojece la ruta 
 de cada pequeño húmedo 
 girar girar girar 
 percibir junto al marco roto 
 sentires de tacos y muelas 
 querer agarrarlo todo 






UN BOLETO OBJETIVO 
I
 entre los soplos de tantas arterias 
 hurgo agazapada en los bolsillos de 
 mi campera 
 tratando de hallar algo que haga 
 flotar mi destripada 
 aurora 
II
 miro rostros busco rostros hallo rostros 
 la imagen de su igualdad enfría la 
 estética 
 desde la ventanilla tranviaria mi 
 asiento es la cima 
 del mundo 
III 
 vuelan uñas brazos anillos peces 
 vienen sonidos azules rojos verdes 
 desfile que hierve en tremendos 
 borbotones 
 mas nada altera insinuante la 
 seguridad en mi 
 asiento




YO SOY... 

 mis alas? 
 dos pétalos podridos 
 mi razón? 
 copitas de vino agrio 
 mi vida? 
 vacío bien pensado 
 mi cuerpo? 
 un tajo en la silla 
 mi vaivén? 
 un gong infantil 
 mi rostro? 
 un cero disimulado 
 mis ojos? 
 ah! trozos de infinito 





DÉDALUS JOYCE 

Hombre funesto de claves nocturnas y cuerpo desnudo junto al río pro- 
fundo de brillantes escupidas. Hombre de ojos anti-miopes 
exploradores de infinidad. Hombre de rostro en sombra y cuerpo genio 
abstracto. Hombre sin miedo de pluma en mano ni de ojos en ser ni 
sonrisa suprema. Hombre dios llegaste solo de infinitudes 
asombrofantasmales ornado de lágrimas de superioridad vergonzante. 
Hombre destructor de tabúes y cielos estrellados. Hombre de frágiles 
vestidos que caen dejando hermanos desnudos. Hombre sin alimento 
para otorgar a los que buscan. Hombre de altos mares de surcos 
desolados. Hombre-barco blanco. Hombre que arrancaste el vómito 
para sepultar el mito. Hombre de tiempo y espacio que arrancan 
cuerdas locuras. Hombre superhombre, frialdad y tibieza en conjunción. 
Hombre.




PUERTO ADELANTE 
Noche tibia sensación placentera. Los sones abstractos de las vías colmaban sus 
oídos eufóricos. Pensaba en el puerto que veía tan seguido...puerto de colores 
impresionistas y hombrea sucios de brazos mojados y brillosos y vello crecido y 
húmedo. Hombres impasibles a la lejanía maravillosa, al cielo entre los barcos, al 
paisaje de conjunto, al suelo atiborrado de objetos de lugares remotos como 
pedazos de mundo en el melancólico corazón de un mar... 
Sí. Hundirse una noche en las calles del puerto. Caminar, caminar... 
Sí. Sola. Siempre sola. Lenta, muy lentamente. Y el aire estará enrarecido, será un 
aire cosmopolita y el suelo lleno de papeles de cigarrillos que alguna vez 
existieron, blancos y hermosos. 
Sí. Se seguirá caminando. Hundirse, oscuridad, caminar... 
Sí. Y una estrella dará su color al ancla de plata que llevaba en su pecho. Tirar el 
ancla. Sí. Muy junto a ese barco gigante de rayas rojas y blancas y verdes...irse, y 
no volver




EN EL PANTANILLO 
                                                                                                                            
                                                                                                                              A don Federico Valle 

Mil pasos arrastran pacientes las suelas maduras en rocas distintas. 
Tal vez una gota gima deseando la antigua espesura en tardes más libres que ésta 
(balbuceante de colorido impuro, el sol inhibido, de agua cobriza, de potros con 
colas etéreas, de llanto de cactus impotente...). 
La cascada reverdea los pastos silenciosos que nutren la negra pelambre de la 
tierra vestida de brillo. 
Sombras persistentes, imágenes constantes que obligan a las retinas a cargarlas 
alegremente en frágiles moles. Montañas vibrantes de cercanía solar, de lluvia 
inaudita, de flores invisibles posibles de crear bajo tanto cielo, tanta lumbre 
cromática, tanta conjetura de lugar. 

II

Mis dedos teclean iguales...(acaso contribuyan con sus ruidos a aumentar los fondos de los ruidos naturales). Las voces se elevan queriendo matizar las aspiraciones de soledad a que obligan los espacios. Cánticos pujantes de fragancia primaveral caen sorpresivamente en la niebla. Los espacios espesan las notas. Labios cerrados por arrugas hábilmente conseguidas Labios plegados sobre dientes felices. Labios que ríen bajo la opresión tensa del ungido manto de varios tonos (yo rojo, tú azul, él verde, ella gris...). Comienza la lid cromática. Cada color requiere un espacio mayor en la tela. Claro que ninguno quiere sucumbir. Claro que ninguno desea disolverse anónimamente. Y así se sigue, así se camine, así se mira esfumar las blanco-negras hojitas de este calendario que transpira el sudor de un calor intangible.

III

Las montañas permanecen impávidas. Tremenda duda: arañarse bajo el manto carnal o remover los tallos difusos tratando de encontrar a la luz de un embeleso descolorido el perfil de la flor única. 





UN SIGNO EN TU SOMBRA





IRME EN UN BARCO NEGRO 
 las sombras escudan al humo veloz que 
 danza en la trama de 
 este festival silencioso 
 las sombras esconden varios puntos oscuros que 
 giran y giran entre tus ojos 
 mi pluma retarda el TÚ anhelante 
 mi sien late mil veces TU nombre 
 si tus ojos pudieran venir! 
 acá si amor acá 
 entre las sombras el humo y la danza 
 entre las sombras lo negro y yo 




CIELO 
 mirando el cielo 
 me digo que es celeste desteñido (témpera 
 azul puro después de una ducha helada) 
 las nubes se mueven 
 pienso en tu rostro y en ti y en tus manos y 
 en el ruido de tu pluma y en ti 
 pero tu rostro no aparece en ninguna nube! 
 yo esperaba verlo adherido a ella como un 
 trozo de algodón enyodado dentro de la tela adhesiva 
 sigo caminando 
 un cocktail mental embaldosa mi frente 
 no sé si pensar en el cielo o en ti 
 y si tirara una moneda? (cara tú seca cielo) 
 no! tu ser no se arriesga y 
 yo te deseo te de-se-o! 
 cielo trozo de cosmos cielo murciélago infinito 
 inmutable como los ojos de mi amor 
pensemos en los dos 
los dos tú + cielo = mis galopantes sensaciones 
 biformes bicoloreadas bitremendas bilejanas 
 lejanas lejanas lejos 
 sí amor estás lejos como el mosquito 
 sí! Ese que persigue a una mosquita junto 
 al farol amarillosucio que vigila bajo el 
 cielo negrolimpio esta noche angustiosa 
 llena de dualismos





VOY CAYENDO 
I
 el vino es como un llanto desolado que 
 humedece mi juventud frente a tus besos que 
 otra deglute 
 el vino es el elixir que pulveriza los 
 pestilentes deseos de 
 mi cuerpo que 
 aletea gimiendo frente a tu efigie de 
 sombra amodorrada 
II
 el vino se aclara mezclado a mis 
 lágrimas tan mudas 
 tu rostro de gitano enharinado aparece en 
 cada burbuja 
 mi garganta es un archipiélago maldito 
 mi sien la tapa de un pozo inmundo 
 desearte amor y enfrentar tu altura con 
 cursis angustias! 





SÓLO UN AMOR 
 Mi amor se amplía. 
 Es un paracaídas perfecto. 
 Es un clic que se exhala y 
 su pecho se hace inmenso. 
 Mi amor no ruge 
 no clama 
 no ruega 
 no ríe. 
 Su cuerpo es un ojo. 
 Su piel es un mapamundi. 
 Mis palabras perforan la 
 última señal de su nombre. 
 Mis besos son anguilas que él 
 Se ufana en dejar resbalar. 
 Mis caricias un chorro reminiscente de 
 música sobre fuentes de Roma. 
 Nadie pudo huir aún de su territorio 
 anímico. 
 No hay rutas ni pliegues ni insectos. 
 Todo es tan terso que mis lágrimas se 
 sublevan. 
 Mi creación es una mojigatería junto a 
 su rubio carromato. 
 En estos momentos el tintero alza vuelo y 
 enfila hacia linderos inacabables de 
 mosquitos haciendo el amor. 
 Suena el fatídico sonido. Ya no vuelo. 
 Es mi amor que se amplía. 




MÁS ALLÁ DEL OLVIDO 
 alguna vez de un costado de la luna 
 verás caer los besos que brillan en mí 
 las sombras sonreirán altivas 
 luciendo el secreto que gime vagando 
 vendrán las hojas impávidas que 
 algún día fueron lo que mis ojos 
 vendrán las mustias fragancias que 
 innatas descendieron del alado son 
 vendrán las rojas alegrías que 
 burbujean intensas en el sol que 
 redondea las armonías equidistantes en 
 el humo danzante de la pipa de mi amor




LEJANÍA 
 Mi ser henchido de barcos blancos. 
 Mi ser reventado sentires. 
 Toda yo bajo las reminiscencias de 
 tus ojos. 
 Quiero destruir la picazón de tus 
 pestañas. 
 Quiero rehuir la inquietud de tus 
 labios. 
 Por qué tu visión fantasmagórica re- 
 dondea las cálices de 
 estas horas? 



Alejandra Pizarnik, 1955.

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